Merecer o no Merecer
Escucho frecuentemente a las Mujeres decir que hacen algo o compran algo porque lo merecen, es una expresión que nos ayuda a justificar que inconscientemente no nos sentimos merecedoras pero estamos dispuestas a autoengañarnos.
Al pretender merecer algo ya estamos anticipando el hecho de que hay algo malo en nosotras que tenemos que compensarnos de alguna manera. Es una situación que denota premio o castigo. Desde que nacemos nos bombardean con mensajes que nos hacen sentir inadecuadas y no merecedoras. Como si en algún lugar ya sea terrenal o del más allá hubiéramos hecho algo para haber nacido imperfectas buscando la aprobación externa e interna.
La palabra merecer de acuerdo al diccionario es hacerse digno de lo que corresponde, sea recompensa o castigo. ¿Cuál es el pecado original por el cuál tenemos que estar pagando toda la vida? Tenemos que abrir los ojos y aceptarnos como somos y saber que no merecemos nada, por supuesto que no merecemos nada porque no hemos hecho absolutamente nada malo o bueno como para que nos premien o castiguen. Que las cosas que el universo nos ofrecen son un derecho de nacimiento que nada tiene que ver con leyes morales que tanto nos dañan.
Esta fragmentación entre el bien y el mal nos desintegra y nos hace sentir que no somos lo suficientemente buenas. La palabra suficiencia de la que tanto hablo también se aplica a nosotras misma: somos Suficientes así como somos, quizá la verdadera evolución no radica en ser mejores y cambiar cada día sino en el hecho de primero aceptarnos como somos con toda nuestra esencia divina y nuestra cuerpo material y una vez que nos hemos aceptados en nuestra Suficiencia, desde un espacio sagrado, desde nuestro centro, decidir si queremos hacer cambios o simplemente vivir en la gracia de quienes ya somos con nuestros aciertos y nuestros errores.
No, no merecemos nada y tampoco lo merecemos, es nuestro derecho de nacimiento y ya es hora de que lo vayamos ejerciendo, es más ya nos tardamos. Vivamos a plenitud, gozando de la maravilla que somos y de todo lo que el universo nos ofrece.
¡Soy Suficiente así como soy y lo que tengo que ofrecer hace una gran diferencia en el mundo!